HAY UN DIVORCIO EN CASA
Las separaciones son algo normal en la época que vivimos y menos mal… El poderse separar conlleva muchísimas más cosas positivas que negativas, aunque por la educación que hemos recibido nos parece algo malísimo, la única parte negativa es los sentimientos del duelo que hay que pasar.
Por lo demás, las separaciones es libertad, la libertad de poder elegir en cada momento lo que queremos y lo más inteligente emocionalmente sería recibir una educación que nos enseñe a respetar las decisiones de nuestras parejas, aunque ésta no nos guste. Dentro de la educación sexual yo siempre intento educar fuera de los mitos del amor romántico y qué es esto, pues tener en cuenta que las relaciones pueden o no ser para toda la vida. Esto es una educación integral para que quien quiera tener una relación lo haga de la forma más sana (sin celos, buena comunicación, buenas rutinas, teniendo en cuenta que la otra persona puede enamorarse de otra cuando menos lo esperemos y sobretodo donde ambas partes tengan buena autoestima, principal) y quien no la quiera tener o romper con la que tiene lo haga sin culpabilidad, sin chantajes, sin odio, con autoestima, etc.
Si has tenido pareja y habéis decidido separaros, la primera recomendación es dejar el odio a un lado y las ganas de revancha. Lo primero es hablar, qué queréis a partir de ahora, cómo lo vais a solucionar, cómo se va a buscar ayuda y qué va a pasar con lxs hijxs. Aquí es donde tenemos que tener en cuenta que no sólo sois lxs miembros de la pareja para decidir, tenemos que tener en cuenta sentimientos y conductas de lxs peques de la casa. Para ello os recomendamos:
- Tener solucionado lo máximo posible antes de hablar con lxs niñxs para que no haya incertidumbre y se le puedan solucionar todas sus dudas. Aunque si hay algo que no sepáis tranquilamente se le dice que eso os queda por ver qué solución le dais y que no se preocupe que vosotrxs os encargáis.
- Buscar un momento y lugar tranquilo sin estrés y sin prisas y presiones. Así la conversación fluirá de manera más asertiva y de más calidad.
- Hablar intercaladamente ambas partes, para que no una de ellas tome más el control de la situación y luego provoque malestar en la otra parte. Además así el niño o la niña no asociará las malas noticias a una de las dos personas de la pareja.
- Dar las mismas respuestas. Como hemos dicho en el primer paso os recomendamos que esté la mayoría de cosas habladas o solucionadas para que ambxs miembros de la pareja deis la misma respuesta a las posibles preguntas que recibáis.
- Para completar el cuarto paso, os recomendamos ver posibles preguntas que pueden hacer lxs hijxs y así ir con preparación.
- Asegurarle lo que sentís hacía lxs hijxs. Muchas veces ellxs se sienten culpables o sienten que a ellxs también le dejaréis de querer. Cuando se le explique porque no va a seguir vuestra relación saldrá el tema de sentimientos, esa es buena oportunidad para comentarle que no tiene nada que ver con lo que sentís hacia vuestrxs hijxs.
- Además de hablar de sentimientos típicos entre la pareja y entre padre/madre-hijxs. Es importante hablar de que los objetivos que ambxs miembros de la pareja tenéis en este momento son diferentes y que a cada unx le apetecen cosas distintas y no se comparten gustos ni aficiones (suele pasar en las relaciones de pareja que están en proceso de separación).
- Hablar de ello con total naturalidad, sin utilizar lenguaje verbal o no verbal (gestos, miradas, tono en el que se habla….) demasiado exagerado en el que dé lugar a una interpretación negativa a lxs más pequeñxs.
- Ayudaros de profesionales en el caso de que los sentimientos y conductas cambien demasiado.
Estos pasos son los iniciales, ya se explica que si desde el principio no hay acuerdo o si después de hablar con lxs niñxs se complica, os proponemos que os ayudéis de profesionales.
La culpabilidad es la emoción más común en ellxs, la idea de que la separación ha sido por su culpa, aunque todas las emociones son normales en estas situaciones: alegría (porque ve más ventajas que inconvenientes), neutralidad, enfado, vergüenza, odio, ansiedad, tristeza… Habría que estar pendientes de la intensidad, frecuencia y duración de éstas para buscar ayuda externa o no. Por lo demás, si se hace de una forma neutral y solucionando sus dudas, no hay ningún tipo de problema en el estado psicológico y/o emocional de lxs niñxs.
Y todo dependerá de la personalidad del niño o la niña.
Os dejamos posibles preguntas que pueden hacer lxs hijxs frente a la separación, para hacerlo aún más personal intentad poneros en el lugar ellxs para saber qué más os pueden preguntar:
- ¿Porqué os separáis?
- ¿Qué va a hacer ahora él/ella?
- ¿Dónde va a vivir?
- ¿Vais a volver a estar juntxs?
- ¿Tengo yo la culpa?
- ¿Os vais a pelear?
- ¿Quién va cuidar de vosotrxs?
- ¿Estáis tristes?
- ¿Quién me va a cuidar?
- ¿Cuándo me podré ir con cada unx?