Bullying, acoso escolar

Por |14 noviembre, 2016|Habilidades sociales, Inteligencia emocional|Sin comentarios

El bullying palabra que no paramos de escucharlo últimamente. Bullying significa intimidación, y esto siempre ha existido, pero no por ello lo tenemos que dejar pasar y echarlo a un lado. La verdad que últimamente con la sensibilización y las campañas dirigidas a los menores, se tiene más control y registro de estos casos, por ello las autoridades están alertadas de la cantidad de alumnos en riesgo. En España, se estima que un 1,6 por ciento de los niños y jóvenes estudiantes sufren por este fenómeno de manera constante y que un 5,7 por ciento lo vive esporádicamente.

bullying

Ahora más que nunca la educación en valores y emocional está cogiendo importancia para desarrollar un mundo mejor donde el respeto sea lo más importante tanto entre los/as niños/as como en los/as adultos/as. Y lo que sí sabemos que aunque esto haya existido siempre, nunca se han sentido bien los/as niños/as que han recibido este tipo de acoso.

Por ello desde el gobierno hasta el alumnado, pasando por sociedad, profesorado y familia se está formando e interesando por este tema que tantas consecuencias tiene.

Bullying se refiere a todas las conductas agresivas físicas o psicológicas, dirigidas a dañar a un/a mismo/a compañero/a de manera intencionada y repetitiva. Y esto último es lo que destroza la personalidad y autoestima de la persona, que hasta llegan a creerse que son merecedores de estos castigos (como sucede también en la violencia de género, acoso laboral, etc.)

PERFILES DE LAS VÍCTIMAS Y AGRESORES


ACOSADO/A Persona solitaria, vergonzosa y se siente culpable. No es popular, y se le considera tímido, preocupado.

Autoestima destruida, y tendencia a la tristeza y suicidio.

ACOSADOR/A Persona agresiva y dominante. Con poco control emocional necesita llamar la atención constantemente. Resuelve los conflictos con violencia.

Baja autoestima, lo que presenta es una falsa autoestima.


CONSECUENCIAS

Para las personas que sufren el bullying a menudo siente que es culpa de ellas y no saben qué hacer para detenerlo. Pueden incluso retraerse y no tener vida social por miedo a la humillación. Pueden sufrir un daño psicológico, no solo en el presente, sino también en el futuro. Pueden sufrir lesiones o problemas de salud. Tienen más probabilidades de abandonar la escuela y los estudios y además hay probabilidad de que tomen represalias utilizando la violencia.

Para los/as niños/as que son agresores tienen más probabilidades de involucrarse en peleas con comportamientos agresivos. A menudo les va mal en la escuela y dejan los estudios. Son más propensos a tener problemas con la ley y de seguir teniendo estos comportamientos de mayores.

Y los que presencian el bullying y son testigos también tienen consecuencias a corto plazo porque se sienten culpables y mal por no poder hacer nada para evitarlo o se llegan a sentir cómplices. A veces ellos/as temen ser agredidos/as por lo que pueden sufrir daño emocional.

 

Para trabajar en este campo tanto los profesionales como padres y madres debemos tener en cuenta una serie de consejos:

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Escucha a tus hijos/as

Comunícate con ellos/as

Presta atención a conductas diferentes

Reúnete con profesorado

Comuníquese con el resto de padres y madres

Promueve un clima escolar positivo y motivador.

 

 

Es un tema controvertido sobre todo tratándose de menores en los que los adultos podemos y debemos ejercer de mediadores y dar herramientas tanto para solucionar como para que deje de cometerse el acoso. Cualquier problema que conozcáis o que lo estéis viviendo podéis llamar gratuitamente y sin dejar rastro en la factura al 900 018 018 donde profesionales os proporcionaran todo tipo de ayuda.